Nuestro Economista Jefe, David Azcona, ha presentado nuestras perspectivas macroeconómicas y de inversión para 2025, un año que anticipamos como retador y volátil debido a la combinación de riesgos económicos y geopolíticos. Nuestras previsiones indican que la ralentización del consumo, la incertidumbre fiscal y las tensiones comerciales generarán un entorno de recesión global, especialmente en EE. UU. y Europa, mientras que China enfrentará dificultades estructurales para reactivar su economía.
Subrayamos que la economía estadounidense, a pesar de políticas fiscales expansivas, podría experimentar una caída del consumo y del empleo debido al impacto de los tipos de interés altos y la menor capacidad de ahorro de los hogares. La incertidumbre en torno a una posible administración Trump 2.0, con medidas arancelarias y proteccionistas, añade presión al crecimiento global. En Europa, los gobiernos aún carecen del impulso fiscal necesario para evitar la recesión, mientras que en China los problemas del mercado inmobiliario siguen lastrando el efecto riqueza y el consumo.
Nuestro Economista Jefe, David Azcona, destacó durante el encuentro informativo con periodistas:
"En este contexto de múltiples incertidumbres, nuestra estrategia se centra en mantener una postura cautelosa. La clave para 2025 será identificar oportunidades con criterios estrictos de calidad y resiliencia, evitando exponernos a los sectores más sensibles a la volatilidad económica."
Estrategia de inversión y asignación de activos
Aunque el inicio de 2025 se presenta con un tono más optimista que el arranque de 2024, impulsado por previsiones que sitúan al S&P 500 un 10% por encima de los niveles actuales, consideramos que dicho optimismo se apoya en un exceso de consenso y no refleja los riesgos reales del entorno económico. La combinación de valoraciones elevadas, una posible recesión en EE. UU. y Europa, y la incertidumbre sobre las políticas fiscales y arancelarias hacen necesario un enfoque más cauteloso.
En renta variable, adoptamos un enfoque prudente, recomendando sectores defensivos como consumo, eléctricas y defensa. Estas áreas, menos sensibles a las fluctuaciones del ciclo económico, ofrecen mayor estabilidad y resiliencia en un contexto de incertidumbre. David Azcona comentó:
"Estamos viendo niveles de valoración histórica en los mercados de renta variable que simplemente no son sostenibles. La probabilidad de una corrección significativa, en torno al 15%, es un escenario que no debemos ignorar y que nos lleva a priorizar sectores defensivos y compañías con fundamentales sólidos."
En concreto, el sector defensa emerge como un área de oportunidad impulsada por las tensiones geopolíticas y el aumento del gasto en seguridad global. Por su parte, la inteligencia artificial sigue atrayendo la atención del mercado, aunque advertimos que las expectativas de crecimiento deben moderarse y dirigirse a empresas con una monetización clara de estas inversiones.
"La inteligencia artificial seguirá siendo un tema central en 2025, pero es fundamental mantener una perspectiva realista. Apostamos por compañías con una clara capacidad de monetización en este ámbito, evitando las expectativas infladas que pudimos observar en 2024", añadíó Azcona.
Desde un punto de vista geográfico, sobreponderamos EE. UU., centrándonos en grandes compañías con fundamentales sólidos y capacidad para capear la volatilidad derivada del escenario macroeconómico.
Valores recomendados
Los inversores deben priorizar una combinación de defensividad, calidad y empresas con sólidos fundamentales que puedan beneficiarse de tendencias estructurales y valoraciones atractivas.
Value: Valoración atractiva, con múltiplos P/E y P/B muy bajos. Beneficiario clave de políticas reflacionarias y mejora en la actividad económica global. Históricamente, el estilo value tiende a superar al mercado en los 12 meses posteriores a elecciones en EE. UU. Quality-Yield (Calidad-Rendimiento): Positivo estilo híbrido que combina la estabilidad de quality y el atractivo de yield. Menos sensible a variables macroeconómicas y con valoración razonable.
EUROPA
BNP Paribas
Es uno de los bancos más sólidos de Europa, con un modelo de negocio diversificado que abarca banca minorista, servicios financieros y mercados de capitales. La entidad se beneficia de su presencia global y de su exposición a regiones con mayor crecimiento, lo que le permite mantener ingresos estables y un ROE competitivo. Presenta una valoración atractiva, con un potencial de revalorización a medida que las condiciones económicas europeas se estabilizan, y destaca por su disciplina en la gestión de costos y eficiencia operativa.
Allianz
Principal aseguradora alemana, combina rentabilidad estable con una sólida política de retorno al accionista a través de dividendos crecientes y recompras de acciones. Su modelo de negocio resiliente y diversificado le permite afrontar los desafíos macroeconómicos mientras mantiene un ROE elevado y una sólida posición financiera. A pesar de estar subvalorada en comparación con otras regiones, Allianz sigue siendo un referente en el sector asegurador europeo, respaldada por fundamentales robustos y exposición a la recuperación económica.
Inditex
Líder global en moda rápida, se distingue por su eficiencia en la estructura de costos y su modelo operativo ágil, que le permite adaptarse rápidamente a las tendencias del consumidor. Su sólida generación de flujo de caja libre y presencia internacional en mercados clave impulsan su crecimiento, mientras mantiene márgenes saludables. La acción está infravalorada respecto a su capacidad de expansión y mejora de beneficios, lo que la convierte en una apuesta atractiva dentro del consumo discrecional europeo.
Volkswagen
Ofrece una oportunidad de inversión atractiva gracias a su infravaloración en comparación con otras automotrices globales. La compañía está enfocada en la transformación hacia vehículos eléctricos (EV) y en la mejora de su eficiencia operativa, lo que le permite captar la creciente demanda de movilidad sostenible. Además, el fuerte crecimiento en sus segmentos eléctricos y premium respalda la recuperación de márgenes y el aumento en su competitividad global.
Deutsche Telekom
Referente en el sector europeo de telecomunicaciones, con ingresos estables y resilientes en un entorno macroeconómico desafiante. Su exposición al mercado estadounidense a través de T-Mobile US proporciona un motor clave de crecimiento, mientras que en Europa mantiene una posición dominante en servicios de banda ancha y móviles. Con una valoración atractiva y una alta rentabilidad por dividendo, Deutsche Telekom combina estabilidad con oportunidades de crecimiento internacional.
TotalEnergies (TTE)
Se posiciona como una de las principales compañías energéticas europeas, con un modelo de negocio diversificado que abarca petróleo, gas natural y energías renovables. Su fuerte generación de flujo de caja libre, disciplina en costos y transición gradual hacia tecnologías limpias aseguran estabilidad financiera y atractivo para los inversores. Mantiene un enfoque en retornos al accionista, con dividendos atractivos y una valoración favorable en comparación con sus pares globales.
Siemens
Destaca como una empresa industrial líder en automatización, digitalización y soluciones energéticas, beneficiándose de tendencias estructurales como la transformación energética y la digitalización de procesos industriales. Su enfoque en innovación tecnológica y en sectores de alto crecimiento le permite mantener márgenes saludables y un sólido flujo de caja libre. A pesar de su valoración rezagada, Siemens está bien posicionada para capitalizar la creciente inversión en infraestructura y en tecnologías avanzadas a nivel global.
ESTADOS UNIDOS
De las tecnológicas, sospechosos habituales, solo nos quedamos con 2:
Microsoft (MSFT)
Continúa liderando el sector tecnológico gracias a su sólida presencia en cloud computing con Azure, que impulsa gran parte de su crecimiento. Su integración de inteligencia artificial en productos emblemáticos como Office 365 y Dynamics 365, en colaboración con OpenAI, le proporciona ventajas competitivas significativas en la monetización de la IA. Además, su diversificación en segmentos como software empresarial, productividad y gaming (Xbox) garantiza ingresos recurrentes estables y resiliencia en distintos ciclos económicos.
Alphabet (GOOGL)
Mantiene su liderazgo en publicidad digital y continúa expandiendo sus capacidades en inteligencia artificial a través de iniciativas como Google Cloud y su modelo conversacional Bard. La integración de IA en productos clave, como el buscador y YouTube, le permite optimizar la experiencia del usuario y aumentar la monetización de sus plataformas. Alphabet también invierte en tecnologías innovadoras como vehículos autónomos (Waymo) y soluciones de infraestructura digital, posicionándose para un crecimiento sólido y diversificado a largo plazo.
Otros valores de estilo value, fuera del sector tecnológico, que recomendamos es:
Caterpillar (CAT)
La compañía cuenta con un sólido balance, flujo de caja libre robusto y una rentabilidad sobre el capital (ROE) superior al 40%. Su gestión de costos y capacidad de transferencia de precios han protegido sus márgenes operativos incluso en momentos de incertidumbre económica. La inversión en infraestructura en EE. UU. (programas como el Infrastructure Investment and Jobs Act) y en otras economías desarrolladas impulsa la demanda de maquinaria de construcción y equipos industriales. Caterpillar también se beneficia del auge en la minería y el aumento de inversiones en recursos naturales, especialmente con la transición energética que requiere extracción de metales como cobre y litio. La empresa combina su perfil cíclico con calidad, ofreciendo un dividendo creciente y sostenible (rendimiento por dividendo cercano al 2%). Es una de las pocas empresas industriales incluidas en la lista de Dividend Aristocrats por más de 25 años consecutivos de incrementos de dividendos.
Renta Fija y Activos Alternativos
En renta fija, la estabilización de la inflación entre el 2% y el 3% crea un contexto favorable para la deuda de alta calidad. Estimamos que el bono a 10 años en EE. UU. podría situarse entre el 3% y el 3,5% a lo largo del año, aunque no de forma lineal, con episodios de volatilidad impulsados por los niveles de endeudamiento público y la respuesta de los inversores. Apostamos por una gestión dinámica en renta fija, aprovechando los momentos de rebajas bruscas de tipos y evitando activos de mayor riesgo. Este entorno ofrece oportunidades atractivas, especialmente en emisiones corporativas de calidad y con una duración ajustada, mientras que la estabilización de la inflación refuerza nuestra posición positiva en renta fija.
La volatilidad esperada en los mercados tradicionales hace imprescindible mantener una exposición significativa a activos alternativos. Recomendamos aumentar posiciones en Hedge Funds, deuda privada y oro, que actuarán como refugio y ofrecerán estabilidad en carteras bien diversificadas.
"La asignación a este tipo de activos debería alcanzar al menos el 20% del total de la inversión, aprovechando su capacidad de ofrecer oportunidades rentables en un contexto de incertidumbre", añade Azcona.
En cuanto al mercado de divisas, prevemos una apreciación gradual del euro frente al dólar, con un objetivo de 1,09 USD. Este movimiento estará impulsado por las expectativas de un menor crecimiento en EE. UU. y la revalorización del euro conforme se aclare el panorama político y fiscal en Europa.
Si quieres escuchar la entrevista que realizó Rocío Arviza de Capital Radio en el que cuenta las perspectivas para el 2025, haz clic aquí: