Las expectativas previstas por los mercados europeos para el inicio del año se han visto sacudidas tras el estallido de la guerra, con la incursión de Rusia en Ucrania, el pasado 24 de febrero. Un hito que ha provocado que las fichas de dominó de la inflación y la volatilidad convivan en un periodo de alta incertidumbre, hasta ahora, sin fecha fin.
Los efectos adversos de estos sucesos han propiciado que se añada presión a la baja sobre la moneda euro -cae un 3,3% respecto con la divisa estadounidense este año- y que la economía americana -autosuficiente en la crisis del petróleo- no salga tan mal parada en esta contienda y en el devenir de la desglobalización.
En la balanza, el lado de la toma de control de la inflación se eleva por encima del crecimiento económico, por lo que la Fed ha tomado la delantera al Banco Central Europeo (BCE) realizando la primera subida de tipos (0,25%-0.50%) desde el 2018 -además de verificar seis alzas anticipadas para próximas reuniones- para combatir lecturas de inflación elevada que provocan desequilibrios de oferta y demanda como consecuencia de la pandemia, precios altos de la energía -por tensiones geopolíticas- y presiones de precios más amplias.
En la toma de decisiones de inversión en el contexto actual, donde las acciones estadounidenses han tenido un comienzo complicado -sobre todo en renta variable- impulsadas por la inflación, desde Beka Finance Private Banking continuamos siendo «positivos en EE.UU.» y seguimos considerando que «veremos un crecimiento por encima de la media en 2022».
Por ello, creemos que las presiones inflacionistas «empezarán a desacelerarse en el medio plazo», teniendo en cuenta el sentimiento de cautela de los inversores, que «nos dan motivos para ser optimistas» y sin dejar a un lado el tono de los últimos comentarios de Powell.
«Los valores americanos se encuentran en buena forma para repuntar, a medida que la inflación comience a enfriarse, mientras que los beneficios deberían seguir en buena forma dada la fuerte demanda y la reducción de los cuellos de botella de las cadenas de suministros», apuntan desde la casa.
Ante la incertidumbre, sectores procíclicos con sesgo value
Dado el marco actual, la apuesta de la casa en estos momentos es tener un sesgo hacia sectores «procíclicos con un sesgo value». Los más interesantes según estos criterios son el sector financiero, con Blackrock y Goldmand Sach; sector energía y el de materiales -en especial compañías mineras, cuya selección recae en Marathon Petroleum y Exxon Mobile y sector salud -especialmente farmacéuticas- con Abbvie, Bristol Myers y Merck & Co.
Para Beka Finance Private Banking, el sector salud, pese a ser «un sector más defensivo, muestra valoraciones por debajo de sus medias históricas», así como unas «expectativas de crecimiento en beneficios que lo hace atractivo».
Además, el sector de defensa y aeroespacial está dentro de nuestras apuestas, debido a que serán uno de los «más beneficiados por la crisis actual en Ucrania» y, a pesar de tener «valoraciones elevadas, vemos todavía potencial de crecimiento». Lockheed Martin es una de las recomendaciones.
Compañías destacables con exposición a EE. UU.
Para Beka Finance Private Banking es interesante invertir bajo una estrategia enfocada en acciones de compañías españolas con exposición importante en EE.UU., siempre y cuando se considere «el porcentaje de los beneficios atribuibles a esa área geográfica en concreto».
En este supuesto, las recomendaciones -por valoración atractiva y beneficio actual de ciclo de subidas de tipos de los Bancos Centrales- recaen en bancos como Santander o BBVA. Grifols y Viscofán son las elegidas como «las menos atractivas por valoración».
Renta fija: un cambio de patrón
Ante la subida de tipos (0,25%-0,50%) de Estados Unidos -un nivel tan bajo que no ayuda a encontrar atractivo en el mercado de renta fija-, la banca privada de Beka Finance ve valor en deuda high yield «dada la ampliación de spreads y que las tasas de impago que descuentan, son superiores a las históricas realizadas en media», por tanto, Candriam Global y High Yield son las sugerencias para quienes «deseen exposición global».
Por último, la deuda asiática también nos atrae porque «entendemos que los bancos centrales que priman en esa área, están en ciclos de tipos distintos a los desarrollados y, por lo tanto, han sufrido efecto negativo de manera anticipada».
Puedes acceder al reportaje completo Cómo sacar juego a la inversión con el dólar al alza elaborado por el diario Expansión, aquí.
Equipo de Comunicación Beka Finance y Beka Finance Private Banking.