Hemos sufrido un mes en el que la tremenda volatilidad, vivida a comienzos del mismo, se ha disipado ligeramente en la última semana. Pensamos que, en el actual momento de mercado y del ciclo, existen múltiples ideas con las que confeccionar las carteras, en relación con nuestro objetivo de preservar capital en el largo plazo.
En un entorno en el que, desde el 2008, el pesimismo de los inversores no ha sido tan negativo como hasta ahora, vemos que la menor dinámica macro revertirá, en parte, a partir del verano, y en donde muchas valoraciones han caído a niveles de finales del 2018 o 2013. Por ello, seguimos confortables con una visión constructiva. De esta manera, sintetizamos el posicionamiento:
- La Renta Variable estará sustentada por crecimiento económico y valoraciones. Europa y Emergentes sobre-ponderados.
- Debemos estar invertidos en Deuda Corporativa. IG y HY Europa & IG USA.
- Mantenemos la confianza en inversiones en países emergentes (caídas del 14% en renta fija YTD).
- Desinvertidos en oro (1,750 objetivo) y pensando en un mercado de materias primas en rango para los próximos meses.
- Pesimistas en la evolución del dólar, 1.16 objetivo vs. euro (compra JPY y EUR).
- Diversificamos en alternativos, aportando un extra de rentabilidad esperada y bajando la volatilidad de las carteras. El real estate se esta viendo afectado a nivel global por el incremento del coste de financiación.
Quedamos a su disposición para cualquier aclaración que sea de su agrado por medio de su banquero, recordando la necesidad de construir las inversiones desde el largo plazo y la diversificación.
Equipo Beka Finance Private Banking.