El último trimestre del 2021 fue el periodo en el que la inflación se situó en unos niveles superiores a los que nos tenía acostumbrados, sin embargo, el inicio del conflicto de Rusia y Ucrania en febrero del 2022 los disparó aún más a medida que los precios de la energía iban incrementandose.
Esto provocó que la Fed virase reciamente el rumbo de su política monetaria con el fin de frenarla y que los bancos centrales de otros países, como el de Europa, siguiesen esa senda marcada elevando las tasas de interés con el fin de enfriar la economía a riesgo de provocar una contracción.
Los últimos acontecimientos anteriormente mencionados, entre otras cuestiones, han situado a la inflación «por más tiempo de lo previsto inicialmente», pese a haber mostrado «los primeros signos de moderación en ciertos componentes tanto en Europa como al otro lado del Atlántico», tal y como matiza José Miguel Fernández, responsable de renta variable de Beka Finance Private Banking.
No obstante, en el escenario actual, los pronósticos de los banqueros centrales europeos determinan que esta proseguirá siendo «elevada para finales de este año y 2023» y, por ende, «las perspectivas pronostican dos subidas de 75 pbs para las próximas dos decisiones consecutivas».
En la sombra, la recesión se ha convertido en un término «reiteradamente acuñado en los últimos meses» y, aunque, «su probabilidad ha aumentado en los recientes meses», en palabras de Fernández, «la piedra angular es el consumo», dado que, por ahora, «existen razones para dictaminar que este continúa siendo sólido». Un argumento más que fundamentado en las recientes publicaciones de resultados del Q3 de EE. UU.
Incertidumbre y sus efectos en los estilos de inversión
A lo largo del año, la volatilidad ha persistido en los principales estilos de inversión -growth y value-, en gran medida derivado de la incertidumbre macroeconómica por la que atravesamos.
En general, en lo que respecta al corto plazo, Fernández esgrime que los sectores más defensivos tendrán «mayor cantidad de adeptos y, posiblemente, más capacidad de capear el temporal inflacionario en los próximos meses».
Empero, en horizontes temporales largoplacistas, desde Beka Finance Private Banking, inciden en que las carteras de renta variable deben tener una exposición a «los factores de inversión diversificados, lo que nos protege de los movimientos derivados de la alta volatilidad de los estilos en estos momentos», sin olvidar al mismo tiempo que, la calidad de las empresa ayudan a los portfolios a ser «más defensivos que el resto del mercado», sobre todo ante lo acontecimientos geopolíticos y de incertidumbre.
En escenarios como los actuales, a la hora de invertir en la bolsa y combatir la inflación, el responsable de la banca privada de Beka Finance apunta que lo más adecuado en estos momentos es «tener un sesgo hacia compañías defensivas, junto con un sesgo value, tanto en Europa como en Estados Unidos».
Y bajo este contexto inflacionista elevado, Fernández apuesta por las empresas con ventajas competitivas, que pueden manejar «mejor la subida de los precios actuales, ya que se encuentran en una posición más favorable a la hora de poder repercutir las subidas de costes de sus productos en el consumidor».
Valores que pueden ofrecer rentabilidad atractiva
En Beka Finance Private Banking, apuestan por sectores como energía, salud, consumo defensivo, defensa y aeroespacial.
A pesar de las subidas de los últimos meses, el sector Energía sigue siendo atractivo debido a su «elevado potencial de revalorización, disponiendo de margen incluso para asumir caídas del precio del petróleo a los niveles previos al conflicto en Ucrania». La apuesta se centra en Energía Repsol en España y Total Energies, a nivel internacional.
Por otro lado, en el sector de Salud, especialmente las compañías farmacéuticas, a pesar de ser un sector más defensivo, muestra valoraciones por debajo de sus medias históricas, así como unas «expectativas de crecimiento en beneficios que lo hace atractivo en estos momentos». Adicionalmente, el disponer de poder de fijación de precios en ciertos medicamentos hace que estas compañías sean especialmente atractivas en periodos de alta inflación como la actual. Las principales posiciones son Roche, Sanofi y Bayer en Europa.
Siendo conscientes de que el sector de consumo defensivo se encuentra excesivamente caro, existen aún algunas compañías con valoraciones atractivas y que, gracias a las ventajas competitivas de las que disponen, pueden verse menos afectadas por las subidas de precios de los inputs. La selección de Beka Finance Private Banking se centra en BAT Plc.
Un posicionamiento táctico es el sector de Defensa y Aeroespacial, que se verá más beneficiado por el aumento de la inversión en defensa tanto en Europa como en Estados Unidos, dada la reciente reaparición de los conflictos bélicos en Rusia-Ucrania. A pesar de tener valoraciones elevadas, ven todavía potencial de crecimiento en el sector y apuestan por Bae Systems (Reino Unido) y Thales.
Valoraciones de mercado recogidas de la colaboración de José Miguel Fernández, responsable de renta variable de Beka Finance Private Banking, para el reportaje "Donde invertir para combatir la inflacion" de Diario Expansión, edición impresa.
José Miguel Fernández, Responsable de Renta Variable de Beka Finance Private Baking.
Equipo de Comunicación Beka Finance.