En el segundo informe estratégico de Beka Finance Private Banking de este año, la invasión de Rusia y Ucrania centra la perspectiva en la volatilidad política, de las bolsas, en materias primas y humanitaria. Un concepto que comenzaba a quedar en el exilio tras fijar el foco, a inicios de año, en la inflación y la capacidad de los Bancos Centrales para afrontar y controlar la escalada de precios de carácter global.
Desde la casa somos constructivos. Percibimos que el crecimiento a largo plazo debe prevalecer sobre cualquier evento geopolítico puntual, la escalada en precios y las decisiones monetarias que nos esperan en el mes de marzo.
Tras haber sido más cautos en posicionamiento a comienzos de año, pasamos a incrementar la exposición de las carteras a mercado:
- Bajamos la infra ponderación en renta variable norteamericana. Incrementamos la beta de nuestras carteras. Proseguimos viendo alzas anuales positivas en las bolsas para final de año.
- Compramos deuda corporativa, prefiriendo aquella con algo más de volatilidad, dados los atractivos niveles de valoración y la saneada situación de los balances en términos comparables. No nos da miedo tomar exposición a tipos vía deuda de empresas.
- Seguimos positivos en el euro, pese a la búsqueda de refugio en el usd. Nuestros niveles objetivo, siguen siendo los de 1.17/1.18.
- Los productos alternativos continúan siendo un pilar de diversificación en la estrategia de largo plazo. Vendemos oro, sin perder de vista niveles de entrada, dado que hemos alcanzado niveles de valoración objetivo en 2,000usd/onza.
Quedamos a su disposición para cualquier aclaración que sea de su agrado por medio de su banquero. Recordando la necesidad de construir las inversiones desde el largo plazo y la diversificación.
Equipo Beka Finance Private Banking.