Atrás quedó 2021. Un año en el que el mercado de bonos tuvo que sortear algunos vaivenes, pese a que al inicio del año comenzó con cierto optimismo, fruto de la evolución de la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, a mediados de ese mismo año, este escenario decayó como síntoma del desanimo de sus inversores, tras comprobar el efecto de las vacunas, provocando cierta desilusión en buena parte del mercado al ver que no era una solución definitiva. Esto desencadenó un cierto “Sell Off” desde el mes de julio hasta el mes de noviembre.
En todo este periplo, Federico Silva, Socio y Director Senior de Renta Fija en Beka Finance, expone que, de igual forma, «las esperanzas de ver un cambio de tendencia en cuanto a las políticas de los bancos centrales se desvanecieron a medida que trascurría 2021», aunque, no fue hasta el repunte de la inflación «cuando los bancos centrales se plantearon el cambio de tendencia».
Según Silva, el bono español llegó a cotizar a «un estrechísimo 0.20% a principios de verano y cerró el año cercano al 0.56%, cotizando a una media de alrededor de un 0.40% a lo largo del año».
A pesar de ese repunte, uno de los mayores éxitos del bono español, fue haber absorbido «los altos volúmenes emitidos con cierta bonanza, aun cuando España se sitúa en los mayores niveles de deuda de su historia», recalca Silva y concreta que, como punto negativo, «el diferencial que existe entre nuestra deuda y la de Portugal se explica casi únicamente por la incertidumbre institucional que representa el gobierno de coalición a ojos de los inversores».
Al analizar la evolución de las economías europeas durante 2021, en general, son claves factores como el cambio de gobierno en Alemania, el Brexit, la pandemia, la inflación o la gran dependencia energética de Europa de las materias primas. Para Silva, el gas y el petróleo continúan siendo «caballos de batalla muy importantes para la economía de la Unión Europea» tras la iniciativa de Bruselas de considerar la energía nuclear como energía verde, para ser autosuficientes respecto a otras zonas económicas.
Al otro lado del Atlántico la economía de Estados Unidos prosigue su ciclo económico expansivo ya que en opinión de Silva, vivimos «en un mundo de velocidades algo diferenciadas. EE. UU. crece con fuerza y sus bolsas continúan batiendo máximos históricos». A este crecimiento no es ajena la inflación, lo que ya está provocando medidas por parte de la FED y del gobierno.
En lo que concierne al gigante asiático -el derrumbe de la China Evergrande ha marcado un antes y un después-, las autoridades chinas han cambiado de actitud y muestran disposición a la hora de ayudar a sectores de la economía real para no quedarse rezagados en la senda del crecimiento.
Bonos verdes y sostenibles y fondos europeos
El incremento de los volúmenes de emisión de bonos verdes y sostenibles ha continuado ganando peso, debido a la alineación de intereses que tienen sus inversores. El mercado de emisiones ESG representó un 27% del total, batiendo un récord histórico -creció hasta superar los 1,8 billones de euros-.
Silva apunta que, más concretamente, «el mercado de bonos verdes superó el simbólico hito de 1 billón de euros en septiembre, donde además el Reino de España hizo su primera emisión en verde con 5.000 millones de euros a 20 años» y prevé que este año esta cifra «se verá impulsada en un 35%», principalmente por tres razones:
- El conjunto social cada vez está más concienciado por comportarse de manera sostenible, dando apoyo a las empresas que cumplen con esta premisa.
- El marco europeo, en representación de la conciencia social, cada vez está más orientada a la emisión sostenible. De hecho, el programa de bonos verdes de la UE, que se puso en marcha en octubre de 2021, es el primer paso para que la UE emita una cantidad esperada de € 250.000 millones hasta 2026.
- Los inversores incorporan, más a menudo, en sus programas un compromiso sostenible en sus carteras frente a la inversión convencional.
En cuanto al debate en Europa del impacto de los fondos europeos en el mercado de bonos, Silva argumenta que «este nuevo plan, no sólo es histórico por su tamaño – 750.000 millones de euros – sino por la concepción de financiación de emisión de deuda conjunta» y que «no se puede discutir que es deuda de la UE emitida por el Ejecutivo comunitario». Además, recalca que con ello «se aliviarán las primas de riesgo y en cierta medida se relajarán las presiones de deuda en las compañías», esperando «menos emisiones de deuda y como consecuencia de esa reducción de la oferta, las empresas podrán hacerlo a un coste cuanto menos similar al de este último año».
Expectativas de la evolución del mercado de bonos en este año
A la hora de conseguir el binomio de rentabilidad y seguridad, en un entorno sumergido en bastantes retos convulsos, desde Beka Finance, consideramos que, si bien es difícil pensar que 2022 «será más convulso que el 2021» y que, lo normal es que sea, «más “benévolo” que el anterior, puesto que las tendencias son más previsibles», lo lógico sería pensar en «un año de cambios provenientes principalmente de los bancos centrales y con una pandemia que, si bien no está superada al 100%, cada vez vaya siendo menos relevante».
Respecto al problema de la inflación, Silva apunta que «de estabilizarse, debería provocar una acción coordinada y contundente de los bancos centrales». Por una parte, añade que «hay que continuar estimulando el crecimiento económico, pero, por otro lado, hay que tener un nivel de precios bajo control». Un equilibrio que asegura, es difícil para «los bancos centrales y, posiblemente, el punto más sensible» de cara al año que comenzamos.
Por último, Silva señala que otro tema sensible hoy en día es «la reciente escalada de la tensión entre la OTAN y Rusia, que aparte del riesgo de conflicto bélico, pudiera motivar sanciones y efectos en los precios energéticos y de las materias primas».
Federico Silva expone su punto de vista sobre el mercado de deuda soberana para el artículo de prensa escrita de Cinco Días La etiqueta sostenible marca la pauta del negocio y el artículo de prensa escrita Cada vez más empresas recurren a los bonos para financiarse de Expansión.
Federico Silva, Partner and Senior Director of Fixed Income at Beka Finance.