Entre las diferentes fórmulas de inversión alternativa que se están desarrollando en nuestro país, destaca la evolución que, desde el año 2011, en que se constituyó el primero, están teniendo los 'search funds'.
España se está consolidando como uno de los principales mercados a escala global debido, entre otras razones, a un tejido empresarial cimentado en pymes, una mentalidad claramente emprendedora y las necesidades de crecimiento, transformación o transición generacional de numerosas empresas a la hora de afrontar nuevas etapas de desarrollo.
De forma muy resumida, podemos definir el 'search fund' como un vehículo de inversión creado por uno o dos emprendedores, que reúnen capital de un grupo de inversores para identificar, adquirir y liderar el crecimiento de una pyme con características específicas ligadas, principalmente, a la solidez de la empresa. El modelo de 'search fund' fue creado en 1984 por el profesor de Stanford H. Irving Grousbeck, siendo apoyado y potenciado desde sus inicios por la Universidad de Harvard. En España, IESE se sitúa como principal valedor y difusor. Desde su creación, se han levantado más de 300 vehículos alrededor del mundo con la misma filosofía explicada con anterioridad: localizar, invertir y hacer crecer pequeñas compañías no cotizadas.
El conjunto del proceso se puede dividir en cinco fases:
- Fase de levantamiento de capital para la búsqueda. Una vez que el 'searcher' toma la decisión de crear el vehículo, ha de conseguir el dinero suficiente para abordar con éxito la búsqueda de la compañía objetivo. Esta fase suele tardar una media de seis meses y, en ella, el 'searcher' ha de convencer a una media de 15 inversores que le acompañarán durante el proceso, obteniendo con ello una opción para participar en la posterior compra. En el modelo, destaca por su importancia esta fase al suponer encontrar ya potenciales inversores que posteriormente, en un alto porcentaje, si bien no siendo obligatorio ejecutar la opción, acompañarán al 'searcher' durante la vida del vehículo, que no suele ser menor a los seis o siete años. La búsqueda de inversores es clave, ya que su involucración en las diferentes fases es vital para el éxito de la misma. No son solo socios, el modelo está muy ligado al apalancamiento en el fondo de comercio de los diferentes partícipes.
- Fase de búsqueda. Suele durar un periodo de dos años y se caracteriza por a) el desarrollo del 'pipeline' de potenciales empresas mediante intermediarios y red propia, y b) el análisis de las diferentes compañías, selección y negociación.
- Fase de levantamiento de capital para la compra. Una vez localizada la compañía objetivo, habiendo analizado la misma e iniciado las negociaciones para la compra, el 'searcher' necesita cerrar el libro, acompañándose de aquellos inversores que ya inicialmente participaron y tienen la opción de seguir, así como de nuevos inversores que quieran participar en la adquisición en caso de que algunos de los inversores iniciales decidan no participar o hacerlo con un menor importe al que les correspondería ('equity gap'). Las razones para no seguir pueden ser muy diferentes: el tamaño de la operación, la concentración en un sector u área geográfica, la participación en otros 'search funds'... El análisis y negociación son claves a la hora de poder seguir adelante con el proyecto, ya que, en esta etapa, se determinan el conjunto de los acuerdos tanto entre los futuros socios como con los accionistas actuales que, posteriormente, marcarán el desarrollo del vehículo. Tras el acuerdo y la realización del 'due dilligence', se llega al final de la negociación y al cierre de la adquisición.
- Fase de gestión y creación de valor. Con una duración estimada de entre cuatro y seis años, en esta fase se ha de desarrollar y ejecutar un plan estratégico, siendo claves tanto los acuerdos de continuidad alcanzados con los antiguos propietarios, que en muchos casos participan como socios en la nueva compañía, como la profesionalización de la misma, contando con un nuevo equipo gestor liderado por el 'searcher' y acompañado de un consejo de dirección u asesor en el que participan los nuevos accionistas. Estos son normalmente personas ligadas al mundo financiero o al industrial, que apoyan la gestión y el desarrollo hasta la posterior venta, habitualmente a fondos de 'private equity' u otras compañías del sector (consolidación, crecimiento).
- Fase de desinversión. Con una duración media de seis meses, aunque convive con el final del periodo de gestión, una vez alcanzados determinados objetivos se inicia el proceso de venta de la compañía. Durante esta fase, a la búsqueda de potenciales compradores se unen la preparación de la compañía para la venta, la organización de un proceso competitivo y, finalmente, la negociación y cierre.
Dentro del modelo, cabe destacar las siguientes características, tanto desde el lado del 'searcher' como de la compañía objetivo, y el proceso de gestión u creación de valor.
- 'Searcher': normalmente se trata de profesionales con edad media de 35 años, graduados en un MBA de primer nivel (91%), con un claro espíritu emprendedor y capacidad de liderar equipos. Han de tener un profundo conocimiento del modelo de 'search fund' y suelen tener experiencia previa en los mundos de inversión/ 'corporate finance' o consultoría. El espíritu emprendedor es clave, ya que la creación y desarrollo del vehículo supone una decisión de vida y un compromiso a largo plazo.
- Compañías 'target': los requisitos que se les piden a las empresas son ventas recurrentes demostrables, base de clientes y proveedores fragmentados, sector estable con cierto potencial de crecimiento por optimización, barreras de entrada. El ebitda debe estar entre uno y 3,5 millones de dólares, con márgenes ebitda de más del 15%, escaso apalancamiento y flujos de caja positivos y recurrentes que permitan acceder a deuda. Por último, deben ser compañías con bajo 'capex'. Estadísticamente, el precio medio de compra ha sido de 11 millones de dólares, en compañías con facturación media de ocho millones de dólares y ebitda medio de 2,4 millones de dólares, siendo el múltiplo de entrada histórico medio de 5,6 veces el EV/ebitda.
- Creación de valor: en grandes líneas, el proceso de creación de valor se ha de basar en la profesionalización de la empresa y sector, la creación de órganos de decisión contando con los nuevos socios y/o industriales que apoyen la gestión, la posibilidad de generar crecimiento inorgánico (M&A), participar en la consolidación del sector y mejorar la estructura de costes.
Sin duda, estamos hablando, de forma muy resumida, de un modelo de inversión sumamente atractivo al acceder a empresas sólidas con precios condicionados por iliquidez y tamaño, en que se alinea el interés del 'searcher' como emprendedor a un grupo de inversores profesionales que pueden aportar un enorme valor al acompañar al 'searcher' en todas las fases del proceso, incluso desde el momento de levantar capital.
En un país como España, con un amplio tejido empresarial que ha de afrontar una nueva fase de transformación, es lógico pensar que el desarrollo de vehículos tenderá a incrementarse de forma muy significativa en los próximos años. La aparición de nuevas fórmulas de inversión y financiación debe facilitar el desarrollo accediendo y acelerando procesos que, anteriormente, hubieran quedado estancados.
Aprovecho el artículo para agradecer a Eduardo López-Dóriga (Beka Finance) su ayuda en la elaboración del mismo.