En un país donde más del 80% de la financiación para las pequeñas y medianas empresas (pymes) proviene de los bancos, encontrar alternativas se ha vuelto crucial. La financiación alternativa no solo ofrece una solución a la creciente restricción bancaria, sino que también proporciona flexibilidad, rapidez y adaptación a las necesidades reales de las empresas.
Financiación alternativa: claves para el crecimiento empresarial
La financiación alternativa se define como toda aquella fuente de capital que no proviene de los bancos tradicionales. En países como EE.UU., estas opciones representan más del 70% del total de financiación empresarial, mientras que en Europa también se observa una tendencia al alza. En España, las pymes enfrentan un panorama financiero complicado con una reducción significativa en la financiación bancaria y un incremento en el coste del crédito. Según el Indicador CEPYME, la financiación bancaria para pymes se ha reducido en una tercera parte, y el esfuerzo financiero se ha multiplicado por 2,5 en el último año. Ante esta situación, las alternativas no bancarias se presentan como una opción viable y necesaria.
Los bancos cada vez son más restrictivos en materia de financiación, debido, entre otros factores, a la concentración de entidades financieras y a un regulador cada vez más exigente. Como consecuencia, los bancos están dejando más hueco en el mercado para la financiación alternativa, que complementa la financiación tradicional y aporta soluciones eficaces de financiación a las empresas españolas en un entorno de escasez de alternativas reales. Dentro de la financiación alternativa encontramos un amplio abanico de opciones disponibles, por lo que es esencial examinar detenidamente qué fórmula se ajusta mejor a las necesidades y circunstancias de cada empresa.
Estrategias clave de financiación alternativa
Las pymes españolas tienen a su disposición diversas estrategias de financiación alternativa, cada una con características y beneficios únicos.
El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), bajo el amparo de BME Bolsas y Mercados, facilita el acceso a financiación a empresas de mediano tamaño. Está especializado en la emisión de valores de renta fija (bonos, pagarés, cédulas hipotecarias y bonos de titulización) y resulta ser una buena opción para diversificar fuentes y estructuras de financiación.
“La empresa española es hoy en día, más consciente de la necesidad de diversificar las fuentes de financiación. En este sentido, el MARF se consolida como una opción interesante debido a sus costes más baratos, procedimientos más abreviados y documentación más sencilla". - Federico Silva, Partner, Beka Capital Markets.
Existen además otros mercados de valores orientados a pymes en expansión con requisitos menos estrictos que los mercados tradicionales. En España, el más relevante es el BME Growth, donde pequeñas y medianas empresas tienen la posibilidad de captar capital cotizando en bolsa.
El Direct Lending, o préstamos directos, es una vía de financiación privada en la que un grupo de inversores institucionales como fondos de deuda, bancos privados o family offices prestan dinero directamente a la empresa. Estos inversores suelen ofrecer condiciones más flexibles que las exigidas en la financiación tradicional, lo que resulta muy interesante a la hora de cubrir necesidades de liquidez para, por ejemplo, pagar nóminas y proveedores, impulsar nuevos proyectos o reestructurar la deuda de la empresa.
“La financiación alternativa complementa la oferta bancaria y llega donde ésta no puede llegar, entre otros factores, porque los bancos cada vez tienen menor capacidad de poder dedicar los recursos necesarios para entender en profundidad una compañía o para poder financiar en base a su plan de negocio y capacidad de generación de flujos".- Jerónimo Sánchez Delgado, Head of Origination & Business Development, Beka Credit.
El Private Equity también ha cobrado protagonismo en España. La inversión, directa o vehiculizada en fondos, en instrumentos de capital de compañías no cotizadas lleva años marcando máximos históricos en España. Al gran atractivo de sus elevadas rentabilidades esperadas hay que sumar los excelentes resultados demostrados por la colaboración entre empresarios y gestores de private equity, que favorece el crecimiento y la eficiencia de las empresas. Este formato de inversión, que suele conceder derechos de voto (o políticos) a los inversores, ofrece la flexibilidad necesaria para adecuarse a diversas situaciones corporativas. Por ello, proyectos empresariales tanto emergentes como en fase de expansión, así como compañías necesitadas de procesos de reestructuración, pueden beneficiarse de la participación de inversores de private equity. Cabe destacar que, en los últimos años, esta fórmula de inversión alternativa ha contribuido muy activamente a la implementación de prácticas ESG en las compañías participadas.
“A pesar de un contexto macro que ha lastrado las condiciones de financiación de muchas compañías, existe una gran oportunidad para impulsar la transición de algunos sectores a los estándares y modos de hacer de la economía verde y digital".- Borja Menéndez, Direct Investmenst Director.
El Crowdequity, que permite a inversores minoristas adquirir participaciones en empresas, también ha ganado popularidad entre las startups debido a su accesibilidad y bajos costes, facilitando el acceso a capital y promoviendo la visibilidad de la empresa en el mercado. Cuando los inversores en vez de capital (crowdfunding), proporcionan deuda a los startups, se denomina crowdlending.
Finalmente, el Factoring ofrece una solución efectiva para mejorar la liquidez de las empresas mediante la cesión de facturas a otra compañía que se encarga de gestionar el cobro temporal a cambio de unas comisiones e intereses por la gestión. En una línea paralela existen los llamados Fondos de Titulización. La titulización consiste en la venta o cesión de determinados activos a un Fondo de Titulización, que a su vez financia la compra a través de la emisión de valores de renta fija que se coloca entre inversores cualificados.
“Prácticamente cualquier activo que genere flujos de efectivo puede ser objeto de titulización. Los más comunes incluyen préstamos hipotecarios, préstamos al consumo o cuentas por cobrar, entre otros. La transmisión de esos derechos de cobro por parte de las compañías implica no solo la obtención de liquidez, sino la posibilidad de contar con una financiación ajustada a las necesidades de negocio de la compañía y sus políticas de crecimiento comercial”. - Jesús Sanz, Managing Director, Beka Titulización.
Mirando hacia el futuro con innovación financiera
El contexto actual exige que las pymes sean más proactivas y creativas en la búsqueda de financiación. La adopción de alternativas financieras no solo ayuda a sortear las barreras impuestas por las restricciones bancarias, sino que también puede convertirse en un motor de innovación y crecimiento. Explorar estas nuevas vías permite a las pymes no solo sobrevivir, sino prosperar en un entorno competitivo y en constante cambio.
Aprovechar estas oportunidades de financiación alternativa implica estar dispuesto a adaptar estrategias y abrirse a nuevas formas de colaboración con inversores y mercados. La flexibilidad, la capacidad de adaptación y la innovación serán los pilares sobre los que las pymes podrán construir un futuro más sólido y resiliente.
Artículo publicado en Funds Society