Para tener perspectiva histórica del PIB mundial, veamos la carrera de las economías mundiales desde el año 1980 hasta hoy en el siguiente gráfico dinámico:
Para la mayoría de nosotros si se nos hace la pregunta de; ¿Cuáles han sido las economías que más han crecido en los últimos 40 años?, la respuesta sería Estados Unidos y China. ¡Error!
Observando los datos del Fondo Monetario Internacional desde el año 1980, las economías que más han crecido son regiones emergentes.
- Guinea Ecuatorial con un crecimiento medio anual de 13,31% es la economía que más ha crecido, su evolución está ligada a la mejora en su situación política, la mejora en la educación universal y la explotación de sus recursos naturales.
- Le sigue China con un crecimiento medio anual del 8,91% y muy cerca de ella India con un crecimiento del 6,10% medio anual.
Por el lado contrario tenemos incluso 3 economías que se han contraído desde el año 1980, estos países están muy marcados por la inestabilidad política y guerras que han acabado por hundir sus economías:
- Liderando el pódium por abajo se encuentra Sudán del Sur que se contrae un -4,06% de media anual,
- le sigue Venezuela-1,27% media anual
- Ucrania -1,01%media anual.
Pero lo más interesante no es saber qué ha ocurrido en el pasado sino saber que ocurrirá dentro de 40 años, para poder hacer una selección correcta de las economías y beneficiarnos de dichos crecimientos.
Si vemos los anteriores 40 años el crecimiento medio de la economía mundial ha sido de un 3,35% anual. ¿Pasará lo mismo en los próximos 40 años? En 40 años todo puede cambiar mucho, de hecho, probablemente lo que tenemos naturalizado y normalizado hoy en día no se mantenga en el año 2060.
La composición del PIB mundial actualmente está liderada por las principales economías desarrolladas del primer mundo, que tras el final de las guerras en el siglo XX, comenzaron a desarrollar y madurar sus economías.
La implantación de la educación universal, el aumento de la población en edad de trabajar, el aumento de la productividad gracias a los avances tecnológicos, la calidad del mercado laboral han sido factores fundamentales para consolidar el papel de liderazgo en cuanto a producción de bienes y servicios se refiere. Pero estas economías se encuentran con lastres para sostener ese crecimiento.
En primer lugar, adolecen de una población con pirámide invertida, es decir, cada vez son más las personas que no se encuentran en edad activa, las cuales tienen una esperanza de vida mayor y pasan de ser generadores de riqueza a conllevar gasto público para las economías. Además, nada nos garantiza que este periodo de paz y estabilidad política se vaya a perpetuar otros 40 años, donde día a día vemos como en los países desarrollados van surgiendo movimientos políticos populistas y de ambos extremos que implican unas connotaciones negativas en términos de libertades individuales, políticas y económicas.
Mientras tanto, los países emergentes son los que mayores tasas de crecimiento tienen anualmente, creciendo muy por encima del 3,35% de media del mundo y sin hacer ruido China ha pasado de ser aquel país del lejano oriente en los años 90 a la segunda potencia mundial por PIB, muy cerca de Estados Unidos.
Se espera que sean las economías emergentes la que tengan un gran protagonismo en estos próximos 40 años.
Según el informe “The long view how will the global economic order change by 2050” de PwC, para el año 2050 catorce de las veinte primeras economías del mundo serán países emergentes en la actualidad, donde China copará el 20% del PIB mundial y será la principal economía mundial, India ocupará la segunda posición relegando a EE. UU. a la tercera posición. El top seven lo cerrarían Indonesia, Brasil, Rusia y Méjico. (España pasaría al puesto 26 desde el 13 actual).
La economía europea pasaría de tener el 15% del PIB mundial actual al 9%.
No obstante, para hacer realidad todo este potencial de crecimiento, los gobiernos de los países emergentes deberán seguir realizando las reformas estructurales que hagan estos mercados más estables, que les permitan diversificar sus economías y contar con estructuras políticas y legales más efectivas.
Como hemos visto, tener exposición a estos países será de vital importancia si queremos recoger la rentabilidad que nos ofrece este crecimiento.
Con el Fondo Beka Optima Global, FI conseguimos tener exposición a los 5 continentes y a más de 30 países, donde la exposición a economías emergentes es mayor al 30% del fondo.
El fondo ajusta todos los años el peso de cada uno de los países en virtud a la contribución del PIB mundial, es por ello, que nuestra cartera seguirá el crecimiento de la economía mundial de manera automática teniendo cada vez más relevancia aquellos países que más vayan creciendo año tras año. Todo ello en una cartera altamente eficiente y con baja rotación.
Lorenzo Macías - Senior Analyst. Trader. Beka Asset Management