Si por algo se caracterizaron los activos alternativos durante el 2022 fue por su resistencia. En un entorno macroeconómico complicado, este tipo de activos siguieron suscitando interés entre los inversores, y dejaron a un lado la razón principal por la que acudían los inversores a ellos en una década pasada de muy bajos, e incluso negativos, tipos de interés.
Así lo señala Borja de Roda, Socio y Director de Beka Asset Management, para una colaboración con Funds Society, «creemos que la gran mayoría de institucionales ha incrementado su exposición a alternativos durante dicho periodo, si bien es cierto que, con el incremento de los tipos de interés, la renta fija ha empezado a recuperar terreno».
Si bien, este tipo de activos cuentan con varios beneficios en términos de diversificación, descorrelación y protección contra la inversión, Borja de Roda no considera que, hoy en día, los inversores minoristas accedan de manera masiva a ellos, pese al cambio regulatorio positivo que permite su democratización a la hora de invertir.
«Consideramos que el regulador se ha anticipado a las necesidades del mercado, pues por el momento quizás resulta algo prematuro que los inversores minoristas accedan de una manera masiva a estos activos», aunque, nuestro director de Beka AM afirma que «en poco tiempo la inversión alternativa se habrá introducido en esta tipología de inversores».
La vuelta de la renta fija y el papel de la inversión alternativa
La vuelta gradual de la renta fija, tras su tumultuoso viaje por 2022, parece acaparar parte de la atención que los inversores ponían en los activos alternativos. No obstante, esto no es un hándicap para Beka AM, ya que, independientemente del contexto y la situación de mercado, depositan su confianza en la rigurosidad de «construcción de programas de inversión alternativa», para así «continuar realizando las aportaciones que sean necesarias para cumplir con los objetivos de dicho programa», de cara a los inversores y centrados en filosofías a largo plazo.
Aquellos inversores, tanto institucionales como minoristas, que, en la actualidad, apuesten por este tipo de activos en sus carteras van a «poder ofrecer de manera sostenida en el tiempo una correlación nula con cualquier tipo de activo (al no tener un mark to market tan evidente)», especialmente «los desligados del equity y del crédito». Un punto en el que Beka Asset Management ha trabajado al crear una vertical de inversión en agricultura.
Oportunidades para inversores minoristas e institucionales
El inversor español tiene cierta «querencia a invertir una parte de las carteras en un ámbito local, especialmente en el entorno del inversor minorista», sin embargo, la inversión alternativa es un campo muy vasto, por lo que, bajo el contexto que nos acompaña, De Roda apunta que, en el campo español, ve oportunidad «para transformar los modelos agronómicos tradicionales, adaptándolos a técnicas actuales», dado que, hoy en día, «su situación me recuerda a la de las energías renovables hace un par de décadas».
Bajo su perspectiva, lo que puede impeler más interés entre los inversores son aquellas ideas «relacionadas con la cadena de transformación de alimentos, optimización de la agricultura, descarbonización, abastecimiento y desalinización de agua o la fabricación de combustibles sintéticos», algo que deja patente la superación del tabú de invertir solo en real estate en España.
En cuanto a qué es lo más apropiado para inversores minoristas, De Roda piensa que «el fondo de fondos» resulta la «aproximación más idónea, al ofrecer exposición a multitud de subyacentes y de añadas en un solo producto». Mientras tanto, en lo que respecta a los profesionales e institucionales, «el fondo sería el denominador común», aunque señala que «es cierto que son segmentos en los que percibimos que hay actores que comienzan a plantear operaciones de inversión directa vía coinversiones en los activos alternativos más maduros como private equity o inmobiliario».
La oferta de alternativos de Beka AM
Agribusiness, inmobiliario, search funds y deuda privada son los pilares en los que se basa actualmente la oferta de Beka Asset Management.
Por un lado, el CEO y Director de Beka AM piensa que dónde más volumen van a poder invertir es en deuda privada en «multitud de formatos, tramos y tipología de colaterales». Y, paralelamente, desde el lado del equity se va a seguir apoyando «la inversión en activos reales», entre los que destacan «la agricultura y el inmobiliario» y, por último, «respaldando a las pymes que no entran bajo el radar de los grandes fondos, mediante un vehículo de inversión en search funds».
Principal freno para invertir en este tipo de activos
Para Borja de Roda hay dos aspectos que continúan coexistiendo como inconvenientes a la hora de lanzarse a invertir en estos tipos de activos: liquidez y duración.
Dos ventajas difícilmente insoslayables, dado que son inherentes a la inversión, pero que, a su vez, pueden ser «claves del éxito de este tipo de inversiones». El único punto que podría suavizar esta tesitura sería «un mercado secundario cada vez más maduro que pueda mitigar esos “inconvenientes”», señala de Roda.
De Roda puntualiza como Beka Asset Managemente siempre «ha creído en esta tipología de activos» y como la inversión alternativa siempre «ha estado en su ADN», en concreto, el «private equity». Es por ello por lo que, en la actualidad, están incrementado la inversión privada hacia otros ámbitos como son «la agricultura, el crédito o el inmobiliario», ya que les permite «poder establecer vínculos con nuevos inversores» que, de no tener una oferta tan amplia, «sería imposible». Siempre buscando «la alineación con nuestros partícipes e inversores, tratando de maximizar los retornos de su inversión».
Colaboración, junto con otros expertos, en el reportaje «Deuda privada y activos reales» (prensa escrita) para Funds Society.