Beka AM y Bolschare Agriculture han ampliado su negocio de agribusiness mediante el arrendamiento de nuevas parcelas en Toledo, para impulsar el negocio de su fondo Beka & Bolschare Iberian Agribusiness Fund, cuyo objetivo es gestionar y explotar plantaciones dedicadas a distintos tipos de frutos, a lo largo de España y Portugal.
Esta operación permitirá la producción de olivar y almendro mediante sistemas productivos innovadores, más rentables y sostenibles y afianza la estrategia del fondo por la optimización de los recursos y la fijación de carbono atmosférico mediante prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.
Con un alto compromiso en ESG, el vehículo de inversión agrícola de Beka Finance y Bolschare Agriculture está adherido al artículo 9 del Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles de la Unión Europea (SFDR) y fue oficialmente el primer fondo de capital riesgo (FCR) en España que se clasificó como producto de inversión sostenible de acuerdo con dichos estándares.
“El atractivo del sector agrícola y la resiliencia del mismo a los ciclos económicos, hacen de este un proyecto con visibilidad de flujos de caja a largo plazo”, afirma Borja de Roda, CEO de Beka Asset Management.
CBRE, firma internacional de consultoría y servicios inmobiliarios, ha asesorado a Beka y Bolschare Agriculture en la expansión y desarrollo de su vehículo de inversión agrícola, a través del arrendamiento de varias fincas en terrenos de la región toledana para la plantación de olivar y almendro con sistemas productivos eficientes y sostenibles.
“El sector agroalimentario está en el foco de los inversores, convirtiéndose en una oportunidad atractiva y real de inversión, también para aquellos con mayor capital. Desde CBRE, es un placer contar con la confianza de Beka Finance y Bolschare Agriculture en el desarrollo de su vehículo de inversión con un alto componente en ESG. La sostenibilidad y la innovación tecnológica son dos pilares fundamentales que deberán formar parte de la hoja de ruta de todos los actores del mercado”, declara Héctor Rodríguez, Associate Director de Agribusiness en España de CBRE.
Según datos de CBRE, la inversión institucional en Agribusiness en España continúa una tendencia positiva habiendo aumentado un 20% en 2022 respecto al año anterior, hasta los 1.000M€. En 2023, la previsión es superar los 2.000M€. En cuanto a la demanda, se observa un interés creciente por las fincas rústicas desde 2017, con 400.000 unidades transaccionadas de media en los últimos seis años, y 234.000 en el primer semestre 2023, de las que el 43% tuvieron lugar en Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha.
En los últimos años, el sector agrícola se ha profesionalizado hasta facilitar la entrada de inversores institucionales. El interés que despierta el sector en la comunidad inversora se basa en las atractivas rentabilidades que ofrece y en la posibilidad que brinda a los inversores de desarrollar portfolios diversificados, lo cual minimiza la volatilidad y reduce el ratio riesgo/retorno de sus carteras. Y ha habido un cambio de mentalidad con respecto a la inversión en agribusiness, cuyo desarrollo es esencial para la vida, ya que se estima que la producción de alimentos debe aumentar en un 60% a 70% para alimentar a la población mundial proyectada de 9.000 millones de personas para 2050.