España se consolidan como el tercer país con mayor actividad en esta clase de activo de inversión alternativa. Principalmente, su atractivo reside en su rentabilidad.

Existentes desde hace más de tres décadas, pero popularizados recientemente, los "Search Funds" están destacando cada vez más como una de las opciones más repetidas en la asignación de capital a estrategias de activos alternativos.

Se ha popularizado a nivel global, pero con especial énfasis en España, donde nos hemos consolidado como el tercer país con mayor actividad en esta clase de activo, por detrás de EE. UU. y México. Esta posición se debe principalmente a tres motivos:
  1. Tejido empresarial nacional cimentado en pymes, tamaño objetivo de los "Search Funds".
  2. Situación demográfica. Necesidad de numerosas empresas de acometer una transición generacional, muchas veces sin un relevo claro.
  3. Influencia del IESE como principal valedor y difusor del modelo en España.

Pero, ¿en qué consiste exactamente un "Search Fund"?

De forma muy resumida, se puede definir como un vehículo de inversión creado por uno o dos emprendedores que reúnen capital de un grupo de inversores para identificar, adquirir y liderar el crecimiento de una pyme con características específicas, ligadas principalmente a la solidez y capacidad de crecimiento.

Descripción del proceso

  1. Levantamiento de capital para la búsqueda. Una vez el "searcher" (perfil de 32 años de media, con experiencia previa relacionada y graduado en un MBA por una escuela de primer nivel mundial) toma la decisión de crear el vehículo, ha de conseguir el dinero suficiente para sufragar los gastos en los que incurrirá durante la fase de búsqueda. Se suele tardar unos seis meses en convencer a una media de 15 inversores que le financiarán dicha fase, obteniendo a cambio una opción a participar en la posterior compra de la compañía localizada. Encontrar los inversores adecuados es clave, ya que su involucración en las distintas fases es vital para el éxito del vehículo. No se trata únicamente de financiadores, sino de profesionales con dilatada experiencia.
  2. Fase de búsqueda. Con una duración media de 20 meses, este periodo se centra en el desarrollo de una red propia y de intermediarios que proporcionen numerosas oportunidades de inversión en unos rangos previamente definidos, para su posterior análisis y negociación.
  3. Levantamiento de capital para la compra. Una vez localizada la compañía objetivo, el "searcher" necesita levantar recursos de nuevo para completar la adquisición. Para ello, contará con gran parte de sus inversores iniciales, habiendo otros que hayan ejercitado su opción y, por tanto, no acompañarán al "searcher" en próximas fases (estos inversores recibirán de vuelta su capital invertido en la fase de búsqueda más una prima del 50%). Para cubrir el hueco producido por los inversores que hayan decidido no seguir acompañando al "searcher" -conocido como equity gap-, se obtendrán recursos de nuevos inversores para poder llevar a cabo la adquisición. El "searcher" cerrará también el levantamiento de deuda (la gran mayoría de transacciones se consiguen apalancar hasta un 50%) y firmará la adquisición de la compañía.
  4. Gestión y creación de valor. Con una duración estimada de entre cinco y siete años, en esta fase se ha de desarrollar y ejecutar un plan estratégico, siendo claves tanto los acuerdos de continuidad alcanzados con los antiguos propietarios, que en muchos casos siguen participando como accionistas de la compañía, como la profesionalización de esta, contando con un nuevo equipo gestor liderado por el "searcher" y acompañado de un consejo asesor en el que participan los nuevos accionistas. Estos consejeros, de reconocido prestigio y experiencia en el mundo financiero e industrial, apoyan en la gestión y el desarrollo hasta la posterior venta, habitualmente en fondos de Private Equity o empresas competidoras.
  5. Desinversión. Una vez alcanzados determinados objetivos, el "searcher" y sus inversores toman la decisión de hacer liquidez, iniciando por tanto el proceso de venta de la compañía. Durante esta fase, en la que puede haber un proceso competitivo organizado por un banco de inversión o directamente una negociación en bilateral, se preparan los materiales necesarios para mostrar a los potenciales compradores para, una vez hecha la correspondiente due diligence, concluir la negociación y proceder a la firma y cierre de la transacción.

Retornos

El principal atractivo de la inversión en un "Search Fund" reside en su rentabilidad, demostrada a lo largo de los años. Como se muestra en la gráfica inferior, elaborada por la Universidad de Stanford y excluyendo de la muestra de cada estudio a los 3 mejores "Search Funds", las rentabilidades anuales que ha ofrecido este activo han sido superiores a las ofrecidas por la mayoría de las clases de activos de forma continuada.

Las palancas de valor que explican estos retornos se basan principalmente en:

  1. Buen precio de entrada en la compañía. Estadísticamente los "Search Funds" pagan un múltiplo medio de 5,6x EBITDA – debido a la iliquidez y tamaño.
  2. Crecimiento orgánico e inorgánico de la compañía gracias en gran medida a su profesionalización en el proceso, motivado por el fuerte alineamiento entre el searcher y sus inversores.
  3. Efecto del apalancamiento.
  4. Expansión de múltiplo. El crecimiento mencionado hace que la compañía llegue a un tamaño suficiente para entrar en el radar de fondos de Private Equity, acostumbrados a pagar múltiplos considerablemente superiores.

Tribuna de Eduardo López-Dóriga para Funds People- Beka Asset Management

No items found.