La inversión en alternativos no es una moda. Cada vez son más los inversores que buscan diversificar parte de sus carteras con productos que van más allá de los mercados líquidos —sobre todo en un entorno de bajos tipos de interés en el que la búsqueda de la rentabilidad se ha vuelto un desafío y los enormes flujos de liquidez que existen bajo el paraguas de los bancos centrales han empezado a alcanzar a los activos vinculados a la economía real—. Hasta hace poco, las opciones para el inversor habían sido limitadas, pero en los últimos años el mundo financiero ha recogido el guante para ofrecer nuevas opciones de inversión que respondan al interés creciente del mercado de ir más allá de los activos cotizados.
Es en este contexto en el que Ignacio Álvarez-Cedrón y Ángel Blanco, veteranos de la industria tras más de 20 años cada uno en JP Morgan, han decidido lanzar la plataforma de gestión de inversiones alternativas Beka Alpha. La firma, integrada dentro de Beka Finance, nace con el objetivo de ofrecer a los inversores vehículos para coinvertir con Beka en productos alternativos según el contexto del momento. Así, la firma está a punto de lanzar su primer fondo, un producto de financiación a corto plazo para pequeñas y medianas empresas con colateral hipotecario. Sin embargo, en el futuro próximo continuará abriendo la oferta a un amplio abanico de posibilidades, tanto en especialización de los productos como en duración y tamaño.
Inversión alternativa: consolidación de una tendencia alcista
La plataforma se apoyará en la plantilla de expertos con la que ya cuenta Beka Finance, que va desde la banca de inversión a la gestión de activos. Además, tanto Álvarez-Cedrón como Blanco reiteran que Beka Alpha no busca gestionar los fondos de sus clientes, institucionales y de banca privada.
En todo momento, lo que buscan es invitar al cliente a coinvertir con la propia firma, no solo gestionar el dinero de los inversores.
PREGUNTA. ¿Por qué lanzar Beka Alpha ahora?
Blanco. Porque hemos visto una necesidad creciente de apostar por los productos alternativos. Hasta ahora los inversores españoles habían accedido a este tipo de inversiones a un nivel más personal y concreto para diversificar sus carteras. Por ejemplo, había habido más inversión en el mercado inmobiliario o en fondos, especialmente de capital riesgo, muy especializados y con pocos activos en cartera.
Ahora, la falta de rentabilidad por el entorno de bajos tipos de interés ha acelerado esta tendencia porque está llevando a un mayor número de inversores a buscar otro tipo de inversiones que vayan más allá de los activos cotizados (como son los bonos, por ejemplo). Así, Beka Alpha nace como una plataforma de inversión alternativa.
Lo que hacemos es analizar y entender con expertos las temáticas que veamos que están en auge y que puedan ser interesantes para el inversor. Según veamos una oportunidad de inversión que sea atractiva en un entorno macro determinado, lo que haremos será instrumentalizar la tendencia para que los inversores se puedan adherir. Es decir, buscamos establecer productos de inversión alternativa de forma rápida y flexible, que tengan una diversificación que proteja contra los riesgos y que pueda llegar fácilmente a los inversores que estén interesados.
P. ¿El coronavirus ha supuesto un impulso o un desafío?
Blanco. La pandemia ha sido un evento terrible, ha sido un desafío en gran parte de las ocasiones. Pero es cierto que analizando su impacto únicamente en el sector de la inversión, el coronavirus ha supuesto un acelerador a la inversión alternativa porque ha impulsado una política monetaria acomodaticia aún más agresiva. Esta liquidez también está llegando a los activos alternativos, por no hablar de la serie de planes fiscales que también han potenciado los flujos de dinero hacia la economía real. El interés por la inversión alternativa ya estaba ahí, pero...
...el coronavirus ha potenciado que ciertas propuestas e iniciativas en este campo tengan aún más probabilidad de éxito.
P. En este contexto, ¿por qué os habéis decantado por un vehículo de créditos puente a medianas y pequeñas empresas con colaterales inmobiliarios como vuestro primer producto?
Álvarez-Calderón. Vemos que sigue habiendo una demanda importante de operaciones de ‘carry’, donde la rentabilidad no provenga de una ganancia de capital, no esté sujeta a subidas y bajadas de la rentabilidad si no que aguante en un retorno ajustado y constante. En un entorno en el que gran parte de la deuda soberana está en negativo, nosotros lo que ofrecemos con este fondo es una rentabilidad neta elevada de entre el 7% y 8%, pero con una seguridad muy grande porque, pese a ser inversión alternativa no deja de ser deuda, no estamos hablando de ‘equity’. Además, hablamos de un fondo que no dejan de ser préstamos puente, por lo que el horizonte temporal es a corto plazo, de entre dos y tres años. Asimismo, lo que vamos a hacer es un fondo cerrado, de no más de 50 millones de euros, con una treintena de operaciones, de tal forma que siga siendo un vehículo bien diversificado. En este vehículo en particular no nos interesa ganar más tamaño porque no estamos buscando entrar en ‘deals’ de muchos millones de euros en los que nos vamos a encontrar con la competencia de grandes fondos internacionales, por ejemplo. Lo que queremos es aprovechar las oportunidades que nos brindan empresas de menor tamaño que necesitan una financiación muy puntual, de tamaño reducido, que no les dan los jugadores tradicionales. Es ahí donde nosotros entramos, encontramos el nicho y aprovechamos una oportunidad de rentabilidad que con otro tamaño o estructura no podríamos tener.
El interés por la inversión alternativa ya estaba ahí, pero el coronavirus lo ha potenciado
P. Cada vez hay más firmas entrando en la inversión alternativa. ¿Qué os diferencia en un entorno en el que la oferta de productos es cada vez más competitiva?
Álvarez-Calderón. Creo que lo que más nos diferencia es que diseñamos oportunidades en las que el cliente pueda coinvertir con nosotros: vemos una tendencia de inversión interesante y trabajamos por aprovecharla, diseñando la estructura que más se adecue a las oportunidades en cada momento. Pero sobre todo lo que nos diferencia es que nuestros objetivos no están enfocados en ganar en activos bajo gestión para aumentar la entrada de comisiones, de hecho, muchos de nuestros fondos probablemente serán de tipo cerrado.
Lo que nos distingue de otras firmas es que nosotros también vamos a apostar nuestro dinero y el de Beka Finance en los vehículos y sus iniciativas, de modo que lo que hacemos es invitar al cliente a ser nuestro coinversor.
Nuestro negocio va en función de que las oportunidades de inversión vayan bien: el modelo de negocio es la rentabilidad de las inversiones, es que cada uno de estos ‘deals’ funcione. Para ello, lo que haremos será encontrar las oportunidades de inversión del momento concreto, nutriéndonos de los expertos de nicho con experiencia en el segmento e instrumentalizando finalmente la tendencia para que el inversor pueda acceder de la mejor forma posible.
P. Hay voces que hablan de la inversión alternativa como una táctica de las firmas para ‘atrapar’ al inversor, ya que las duraciones suelen ser más largas que en los activos líquidos…
Álvarez-Calderón. Bueno, nosotros por ejemplo vamos a lanzar un fondo a corto plazo (ríe). No lo hemos hecho con esta duración como contraposición —simplemente es lo que creemos que tiene sentido ahora y así ha salido—. Pero es cierto que habitualmente la inversión alternativa tiene unas duraciones más largas, aunque no creo que esto sea para atrapar al inversor, también porque se están encontrando formas de replicar esos vehículos tradicionales y más líquidos en productos alternativos, como son los fondos abiertos que alimentan la inversión subyacente, por ejemplo. Creo que simplemente es habitual que en la inversión en la economía real se den duraciones más largas, ahora bien, nosotros vamos a tener todo tipo de productos con todo tipo de duraciones, porque lo que nos importa es el atractivo que vaya a tener el fondo en su momento concreto. No vamos a tener una política enfocada en ganar en activos bajo gestión ni en lanzar vencimientos largos por definición. Reitero que...
...lo que buscamos es acompañar al inversor.
P. El contexto de bajos tipos de interés y políticas monetarias acomodaticias ha impulsado la inversión alternativa. ¿Cómo veis que os puede llegar a afectar una subida de los tipos de interés?
Blanco. Es que Beka Alpha lo que va a hacer es adecuar los lanzamientos al entorno macroeconómico de ese momento. Cuando suban los tipos de interés habrá que ver en qué entorno se dan —cómo será el contexto de crecimiento y de inflación, por ejemplo— y analizar qué tipo de operaciones de inversión mejor pueden aprovechar ese momento. Sí es cierto que el actual entorno de tipos de interés favorece la entrada de liquidez en la inversión alternativa y que quizás cuando vuelvan a subir los inversores vuelvan a buscar otro tipo de activos, como los bonos, por ejemplo.
Sin embargo, la inversión alternativa es una tendencia que viene de largo y que está aquí para quedarse.
Primero porque no pretende sustituir otras vertientes —siempre hemos defendido que es un complemento a la inversión tradicional que ocupa una proporción minoritaria en la cartera de los inversores para diversificar y de correlacionar los ‘portfolios’—. Segundo, porque cada vez hay más opciones: donde antes las alternativas eran limitadas y estaban reservadas para los inversores más profesionales y con una red de conocimientos y contactos muy exclusiva, ahora cada vez hay más formas de industrializar esta forma de invertir y de hacérsela llegar a un abanico de inversores más amplio.
P. Aparte de este primer fondo de créditos a corto plazo, ¿en qué otros sectores e iniciativas tenéis el foco puesto de cara al año que viene?
Álvarez-Calderón. Tendremos que valorarlo, porque en este primer semestre nuestro foco, y lo que creemos que tiene sentido, está en este primer fondo de ‘carry’ alto, en formato deuda de corto plazo y con colaterales muy válidos. ¿Qué estamos analizando también? Quizás algo más genérico, como un fondo ligado a ‘non-performing loans’ que habitualmente ha estado caracterizado por la actividad de grandes inversores internacionales en los que los jugadores nacionales apenas han participado. Vemos oportunidad de hacerlo también bien con importes más pequeños, a nivel institucional.
Blanco. Como dice Ignacio, ahora mismo estamos centrados en este primer producto. De cara al futuro, tenemos un montón de posibilidades en el horizonte e iremos viendo fondos que a menudo no es que sean disruptivos, pero sí novedosos en España porque a lo mejor es algo que se ha hecho más fuera pero no aquí: NPL's, search funds, fondos de litigio, etc. El rango es muy amplio, lo que pasa es que hay que ver el ‘momentum’ de cada uno de ellos, decidir gestores, la carcasa, los tamaños… Hay un análisis muy profundo detrás.