La Bolsa de valores es un mercado donde se compran y venden acciones de empresas, bonos y otros instrumentos financieros como fondos de inversión. Es un componente clave del sistema financiero, permitiendo a las empresas recaudar capital para expandir sus operaciones y a los inversores obtener beneficios a través de la compra y venta de estos activos.
Su función es muy relevante en la economía, dado que tanto empresas públicas como privadas de todo el mundo acuden a este punto de encuentro -generalmente virtual, por su infraestructura electrónica- con el fin de obtener financiación para llevar a cabo las actividades u obtener rentabilidades para sus ahorros. Por tanto, la bolsa canaliza el ahorro hacia la inversión productiva de las empresas.
Para su correcto funcionamiento hay diferentes figuras intervinientes y está supervisado por distintos operadores y organismos. En concreto, en España el operador de todos los mercados de valores es Bolsas y Mercados Españoles (BME), compañía que cotiza en bolsa, y la autoridad pública encargada de la supervisión de los mercados de capitales en España es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), quien ejerce el rol de supervisor oficial.
En el mundo existen multitud de mercados de valores. Principalmente, coexisten 60 mercados de valores principales en el mundo. Por capitalización bursátil, las más relevantes son la Bolsa de Nueva York, el NASDAQ, la Bolsa de Tokio, la Bolsa de Shanghái y Shenzen en China, Euronext en Europa, la Bolsa de Hong Kong y la Bolsa de Londres. La Bolsa de Madrid es el principal mercado de valores de España.
¿Cómo funciona la Bolsa?
La Bolsa funciona mediante un sistema de subasta en el que los compradores y vendedores realizan transacciones a través de intermediarios, conocidos como corredores de Bolsa o brokers. Estos intermediarios actúan en nombre de los inversores y facilitan las operaciones, ya sea mediante plataformas electrónicas o en el piso de negociación.
Principales actores en la Bolsa
- Empresas emisoras: son las compañías que emiten acciones para recaudar fondos. Pueden ser tanto públicas como privadas.
- Inversores: pueden ser individuos, instituciones financieras, fondos de inversión, etc.
- Corredores o Brokers: actúan como intermediarios entre compradores y vendedores.
- Reguladores: organismos que supervisan las operaciones bursátiles para garantizar la transparencia y la legalidad, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España.
Operaciones comunes en la Bolsa
- Compra de acciones: adquirir una parte de la propiedad de una empresa.
- Venta de acciones: desprenderse de las acciones para obtener ganancias o evitar pérdidas.
- Compra/venta de bonos: instrumentos de deuda que las empresas o gobiernos emiten para financiarse.
- Derivados: contratos financieros cuyo valor depende del precio de otro activo subyacente, como las opciones y los futuros.
¿Qué significa invertir en Bolsa?
Invertir en Bolsa significa comprar y vender acciones u otros valores con el objetivo de obtener un rendimiento. Los inversores pueden ganar dinero de dos maneras principales: mediante la apreciación del precio de los valores (comprar barato y vender caro) y a través de dividendos, que son pagos periódicos que las empresas realizan a sus accionistas.
Tipos de inversiones en la Bolsa
- Renta Variable: Inversiones en acciones, cuyo rendimiento no está garantizado y puede variar dependiendo del desempeño de la empresa y del mercado.
- Renta Fija: Inversiones en bonos y otros instrumentos de deuda que generalmente ofrecen un rendimiento predecible y menor riesgo comparado con la renta variable.
Ventajas y desventajas de operar en bolsa
A la hora de invertir en el mercado bursátil es necesario disponer de conocimientos para alcanzar el éxito o delegar la tarea en la figura de un gestor. Si bien es cierto que invertir en renta variable es uno de los métodos más rentables a largo plazo y en donde cualquier inversor tiene a su alcance multitud de opciones, igualmente entraña riesgos, ya que los negocios de las compañías se pueden ver afectados por multitud de factores y eso se traduce de manera directa en la cotización de estas, por lo que el análisis previo a la inversión es un factor esencial.
Entre las principales ventajas se encuentran la posibilidad de obtener importantes rentabilidades a largo plazo en comparación con otros tipos de activos, así como la liquidez de estos, ya que puedes deshacer tus inversiones en cualquier momento, característica que no cumplen otra multitud de inversiones alternativas.
En lo referente a la liquidez de inversión, en cualquier momento el inversor puede vender sus acciones y disponer de su dinero de forma inmediata, teniendo en cuenta que la acción se venderá en el momento que se esté cotizando la inversión.
En la otra cara de la moneda, un punto que puede suponer un hándicap para algunos ahorradores es el periodo de tiempo recomendado, ya que la inversión en bolsa es apropiada para inversores a largo plazo. y la paciencia es clave a la hora de invertir en bolsa.
Todo esto determinará la predisposición del inversor a la hora de fijar objetivos de riesgo y, por lo tanto, la contratación de un producto financiero u otro.
Una forma de invertir en bolsa, delegando la selección de las compañías en las que invertimos en manos profesionales, es la inversión a través de fondos de inversión de renta variable.
El horizonte temporal es un elemento decisivo a la hora de poder obtener retornos positivos y se suele considerar largo plazo las inversiones realizadas por un período de al menos cinco años. Otra forma de invertir en bolsa pueden ser los planes de pensiones.
Pensar en rentabilidades aseguradas sin tener en cuenta la volatilidad de los mercados -corto plazo-, no contar con la figura de un gestor o conocimientos financieros para alcanzar el éxito y desechar la idea de que el mercado está sujeto a cualquier acontecimiento político, social o medioambiental, y que, por ende, influirán en la cotización de las acciones, suelen ser los errores cometidos al iniciarse en este mundo.
*Si las empresas venden por primera vez las acciones a los inversores, se denomina mercado primario, sin embargo, cuando un accionista vende las acciones que ya ha comprado, se designa mercado secundario.
¿Cómo empezar a invertir en la Bolsa?
Para comenzar a invertir en la Bolsa, es importante seguir algunos pasos básicos:
- Educación financiera: antes de invertir, es crucial aprender sobre los mercados financieros, tipos de valores y estrategias de inversión.
- Definir objetivos: clarificar qué se espera lograr con la inversión, ya sea generar ingresos, ahorrar para el retiro, etc.
- Abrir una cuenta de inversión: seleccionar un broker de confianza y abrir una cuenta de inversión.
- Realizar un análisis de mercado: evaluar las condiciones del mercado y las empresas en las que se desea invertir.
- Diversificar tu cartera: no poner todos los recursos en un solo tipo de inversión o empresa para minimizar riesgos.
- Monitorear inversiones: seguir de cerca el rendimiento de las inversiones y ajustar la estrategia según sea necesario.