Si necesitas liquidez sin perder control de tus activos, los préstamos basados en activos pueden ser la solución. Descubre cómo funcionan y si son ideales para tu empresa.

Si estás en un punto donde necesitas liquidez a corto plazo para aprovechar nuevas oportunidades o simplemente para mejorar la gestión de tu flujo de caja, comprar maquinaria... los préstamos basados en activos podrían ser una excelente solución. Estos préstamos aprovechan los activos existentes de tu empresa, permitiéndote mantener la propiedad y el control mientras accedes a capital necesario. Veamos en profundidad qué es el Asset-based lending, cómo funciona y qué consideraciones debes tener antes de embarcarte en esta forma de financiación.

¿Qué son los préstamos basados en activos?

Los préstamos basados en activos, conocidos también como Asset-based lending, son un tipo de financiación en el cual los préstamos se conceden basándose en el valor de los activos tangibles de una empresa.

A diferencia de los préstamos tradicionales que pueden requerir un fuerte historial crediticio o garantías personales, el Asset-based lending se centra en la calidad y el valor de activos como inventario, equipos, y cuentas por cobrar.  

Las empresas también están obligadas a abonar los intereses, los cuales se calculan en función del capital pendiente y la Tasa Anual Equivalente (TAE) acordada.

Este tipo de financiación es especialmente valioso para empresas que necesitan capital para crecer pero que no quieren diluir su propiedad o que no cumplen con los requisitos rigurosos de préstamos no asegurados.

¿Cómo funcionan los préstamos basados en activos?

El proceso comienza con la evaluación de los activos que la empresa está dispuesta a ofrecer como garantía. Este paso es crucial porque la cantidad del préstamo se basará en el valor liquidativo de estos activos.  

Suelen aplicar un "advance rate" (tasa de anticipo), que es un porcentaje del valor liquidativo estimado de los activos.  

Por ejemplo, si el valor de los activos según tasación es de 100.000 euros, y el advance rate es del 80%, el préstamo podría ser de hasta 80.000 euros.

Los activos garantizados ofrecen al prestamista una seguridad adicional, lo que a menudo puede resultar en tasas de interés más favorables y términos de préstamo flexibles. Sin embargo, es vital que los empresarios entiendan que en caso de incumplimiento, el prestamista tiene el derecho de tomar posesión de estos activos.

Ejemplo práctico

Imagina una empresa de fabricación que está experimentando un rápido crecimiento. Para continuar expandiéndose, necesita comprar materia prima pero se encuentra a la espera de que sus clientes paguen las facturas emitidas. Aquí, un préstamo basado en activos podría proporcionar el flujo de caja necesario para mantener la operación en marcha y permitir la compra de materiales sin interrumpir la producción.

Diferencias entre Asset-based lending y el factoring  

Los préstamos basados en activos y el factoring son dos estrategias financieras utilizadas por las empresas para mejorar la liquidez, pero funcionan de manera bastante diferente.  

Los préstamos basados en activos implican obtener financiación mediante el uso de activos tangibles como garantía, permitiendo a la empresa mantener el control total sobre estos activos y su gestión. Esto no altera las relaciones existentes con los clientes, ya que no están directamente involucrados en el acuerdo financiero. En contraste, el factoring implica vender cuentas por cobrar a un tercero, lo que puede afectar la relación con los clientes, dado que el factor toma el rol de cobrar directamente las facturas.

Desde el punto de vista del balance, los préstamos basados en activos se registran como deuda, lo que podría impactar la relación deuda-capital de la empresa. Sin embargo, ofrecen la flexibilidad de usar el capital para cualquier necesidad empresarial. Por otro lado, el factoring no se registra como deuda sino que mejora la liquidez al convertir cuentas por cobrar en efectivo inmediato, lo cual puede ser beneficioso para ciertos indicadores financieros.  

Ambos métodos tienen sus propias implicaciones en términos de costes y riesgos, y la elección entre ellos dependerá de las necesidades específicas de la empresa y su situación financiera.

¿Qué debo considerar antes de utilizar préstamos basados en activos?

Antes de decidirte por esta opción de financiación, considera los siguientes puntos:

  1. Evaluación de activos: es esencial tener una valoración precisa de tus activos, normalmente por un tercero. Entender cómo el prestamista valora estos activos te ayudará a anticipar la cantidad del préstamo que podrías recibir.
  1. Costes y condiciones: familiarízate con las tasas de interés, los cargos por procesamiento o evaluación, y cualquier otra condición asociada al préstamo. Asegúrate de que los términos del préstamo no comprometan la salud financiera a largo plazo de tu empresa.
  1. Impacto a largo plazo: reflexiona sobre cómo este préstamo afectará tus operaciones y finanzas a largo plazo. Asegúrate de tener un plan claro para gestionar el préstamo y los pagos asociados sin poner en riesgo la operatividad de tu empresa.

¿Cómo puedo acceder a un préstamo basado en activos?

Decidir si un préstamo basado en activos es adecuado para tu empresa depende de varios factores clave que debes considerar. Primero, evalúa los activos que posees que podrían ser utilizados como garantía. Los activos comúnmente aceptados para este tipo de préstamos incluyen inventarios, equipamiento, maquinaria... Estos deben ser relativamente líquidos y de valor suficiente para cubrir el monto del préstamo que necesitas.

Además, tu empresa debe tener un sistema de gestión de activos y contabilidad bien organizado. Los prestamistas requerirán ver registros precisos y actualizados para evaluar la viabilidad del préstamo. También considerarán la salud financiera general de tu empresa, incluyendo tu flujo de caja y tu historial crediticio. Aunque los Asset-based lending pueden ser más accesibles que otros tipos de financiación debido a la garantía involucrada, los prestamistas todavía buscarán asegurarse de que tu empresa tiene la capacidad de pagar el préstamo.

Si determinas que tienes activos adecuados y una operación financiera sólida, el siguiente paso es acercarte a una compañía o entidad que ofrezca préstamos basados en activos. Será útil preparar una presentación detallada de tus activos, su valor y cómo planeas usar la financiación para mejorar o expandir tu negocio. Asesorarte con un experto financiero también puede proporcionarte una visión más clara y ayudarte a navegar el proceso de solicitud para asegurarte de que estás tomando la mejor decisión financiera para tu empresa.