Si como inversor estás en busca de oportunidades únicas y con potencial de crecimiento, existen diferentes alternativas que el mercado ofrece. Una de las áreas que ha tenido un auge en los últimos años es el direct lending. Este método de financiación no solo representa una evolución frente a las opciones tradicionales, sino que también abre un abanico de posibilidades tanto para inversores como para prestatarios. 

Además, la relevancia del direct lending en Europa está en alza, con previsiones de crecimiento optimistas para este tipo de fondos de inversión. Según el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), en 2021 existían ya 585 fondos de deuda en Europa, con activos bajo gestión que suman 311.000 millones de euros. Estos fondos, cada vez más especializados, reflejan una evolución hacia la diversificación de fuentes de financiación empresarial, alejándose de la centralización bancaria.

Así que si has oído hablar de él y quieres saber sus ventajas y cómo empezar a invertir, te cuento todo sobre el direct lending o los fondos de deuda.

¿Qué es el direct lending?

El direct lending se refiere a la práctica de préstamos entre inversores y prestatarios sin la intervención de intermediarios financieros tradicionales, como los bancos. Esta forma de financiación alternativa permite una comunicación directa entre las partes, lo que resulta en procesos más ágiles y estructuras de financiación altamente personalizables. A diferencia de los métodos convencionales, donde las instituciones bancarias actúan como el puente entre el capital y quien lo necesita, el direct lending propone una alternativa más flexible y muy adaptable al negocio y sector de actividad de las empresas a financiar.

Ventajas del direct lending para inversores

El direct lending posee múltiples beneficios que lo hacen especialmente atractivo tanto para inversores como para prestatarios:

  • Eliminación de intermediarios: al prescindir de bancos y otras entidades financieras como intermediarios, se agilizan los procesos de aprobación y desembolso.
  • Procesos más ágiles: la estructura directa del préstamo permite una respuesta y desembolso más rápidos, ideal para empresas que necesitan capital de manera urgente.
  • Financiación personalizada: la flexibilidad en la estructuración de los préstamos significa que se pueden adaptar específicamente a las necesidades del prestatario, ofreciendo condiciones más favorables y adaptadas a las necesidades específicas de la empresa.
  • Oportunidades de inversión atractivas: para los inversores, representa una oportunidad de diversificar sus carteras y acceder a rendimientos potencialmente superiores, con un nivel de riesgo controlado.

Cómo funciona el direct lending: un vistazo a la rentabilidad

El proceso de direct lending se caracteriza por su enfoque directo y personalizado en el préstamo de fondos, lo que beneficia tanto a inversores como a prestatarios. Pero, ¿cómo y cuándo comienza realmente a generarse la rentabilidad para el inversor en este modelo? Para ilustrar este proceso, vamos a desglosarlo y examinar un caso práctico.

Fases del proceso

  • Selección y evaluación: el primer paso involucra la selección cuidadosa de prestatarios potenciales y la evaluación de su solvencia, plan de negocios y la viabilidad del retorno de inversión. Esta fase es crucial para minimizar riesgos y asegurar la rentabilidad.
  • Acuerdo de términos: una vez aprobado el préstamo, se negocian los términos, incluyendo la tasa de interés, el calendario de pagos y las garantías. Los términos están diseñados para proteger los intereses del inversor y asegurar un retorno adecuado.
  • Desembolso del préstamo: el capital se transfiere al prestatario, iniciando formalmente el periodo del préstamo. Es desde este momento que el prestatario empieza a utilizar los fondos para sus objetivos empresariales.
  • Reembolso y rentabilidad: el reembolso del préstamo recibido, que incluyen capital e intereses, comienzan según lo acordado. Es aquí donde el inversor empieza a ver el retorno de su inversión.

Caso práctico

Imaginemos un fondo de direct lending que invierte en una empresa tecnológica española, con una inversión inicial de 200.000 euros. Los términos del préstamo acordados incluyen una tasa de interés del 8% anual, con reembolsos mensuales durante un período de 5 años.

Desde el momento en que se desembolsa el préstamo, la empresa tecnológica utiliza los fondos para expandir su operación de ventas en Europa, generando ingresos adicionales. A partir del primer mes después del desembolso, el fondo comienza a recibir pagos mensuales. Estos pagos son una combinación de capital e intereses, siendo el interés la fuente de rentabilidad para el fondo.

A lo largo del préstamo, el fondo no solo recupera los 200.000 euros invertidos sino que también obtiene una rentabilidad adicional proveniente de los intereses acumulados. Al final del período de 5 años, el fondo habrá recibido un total de aproximadamente 244.000 euros, lo que representa una rentabilidad total del 22% sobre el capital inicial invertido.

Riesgos del direct lending

A pesar de las oportunidades de rentabilidad y diversificación que ofrece el direct lending, es crucial para los inversores ser conscientes de los riesgos inherentes como: 

  • Riesgo de crédito, que se refiere a la posibilidad de impago por parte del prestatario. 
  • Desafío de liquidez, dado que los fondos están comprometidos durante el plazo del préstamo sin un mercado secundario robusto para su venta rápida.
  • Riesgo de concentración, que surge al invertir una gran parte del capital en pocos préstamos.
  • Los cambios regulatorios, que pueden alterar la viabilidad de estas inversiones.
  • Riesgo de mercado, influenciado por las condiciones económicas generales y los cambios en las tasas de interés. 

Una oportunidad de inversión estratégica

El direct lending se perfila como un vehículo de inversión idóneo en el actual entorno financiero, ofreciendo una combinación atractiva de riesgo y retorno para inversores que buscan no solo rentabilidad, sino también contribuir al desarrollo empresarial. La capacidad de estos fondos para ofrecer financiación adaptada a las necesidades específicas de las empresas, combinada con una perspectiva de crecimiento sólida, posiciona al direct lending como una opción de inversión cada vez más indispensable.

Además, su auge en Europa es una clara señal de los tiempos cambiantes en la financiación empresarial. Con su creciente especialización y enfoque en apoyar a las pymes, este modelo no solo beneficia a las empresas en búsqueda de alternativas de financiación, sino que también ofrece a los inversores una vía para diversificar sus carteras y respaldar el crecimiento económico. A medida que avanzamos, es evidente que el direct lending jugará un papel crucial en la configuración del futuro financiero, tanto en España como en toda Europa.